segunda-feira, 4 de outubro de 2010

Ecosistemas de Latino America de onde tirar os cantos

Los cantos serao escolhidos sendo das regioes onde estao os ecosistemas que correm mais risco em latinoamérica.Son lugares que albergan una importante biodiversidad, ofrecen recursos más que eficaces contra el calentamiento global y las catástrofes naturales y componen algunos de los ecosistemas más preciosos del mundo.

El descontrolado avance de la frontera agrícola y la tala ilegal son dos problemas que se repiten a lo largo de Latinoamérica y van camino a transformar, de manera irreparable, los ecosistemas de todo el continente.

El Gran Bosque de Agua, en México

El Gran Bosque de Agua está ubicado entre las ciudades de Cuernavaca, México y Toluca, a pocos minutos del Distrito Federal mexicano. Este bosque reúne casi el 2% de la biodiversidad mundial, regula el clima de la región, proporciona casi las tres cuartas partes del agua que se consume en la Ciudad de México y abastece de agua a dos de los ríos más importantes del país: el Lerma y el Balsas.

Sin embargo, cada año se pierden 2.400 hectáreas de bosque, debido a la tala ilegal, al avance de los enclaves urbanos, a la conversión del bosque en áreas de cultivo y potreros para ganado, a los incendios forestales y a la extracción de materiales para su venta.

De seguir a este ritmo, se estima que en 50 años el bosque habrá desaparecido por completo y pondría en serio riesgo la vida en los principales núcleos urbanos de México, incluyendo el Distrito Federal.

La Reserva de Biosfera de las Yungas, en Argentina,

En una situación similar se encuentra la Reserva de Biosfera de las Yungas, la más grande de Argentina: 1.550.000 hectáreas que abarcan las provincias de Salta y Jujuy. Esta condición fue otorgada por la UNESCO en 2002, a pedido de las gobernaciones provinciales, que se comprometieron a realizar desarrollo forestal sustentable, actividades educativas y ecoturismo.


La zona alberga casi el 50% de la biodiversidad del país y es de vital importancia para la provisión de agua en la región. Además, la habitan pueblos originarios y campesinos que viven de las riquezas de la zona y llevan adelante la explotación sustentable del monte.
Sin embargo, la Reserva está en peligro. La provincia de Salta aprobó un pedido de desmonte por 1.670 hectáreas cuyo fin será la agricultura. A pesar de la fuerte oposición de los pobladores de Orán (la ciudad salteña más cercana), la provincia y la empresa que solicitó el desmonte siguen adelante con unos planes que, de concretarse, harían que la Argentina incumpliera tratados internacionales de conservación.
El Amazonas, en Brasil,


El Amazonas, en Brasil, también está en peligro; entre 2000 y 2005, el cultivo de soja se transformó en el principal enemigo de la selva: se desmontaron alrededor de 129.000 kilómetros cuadrados, más de la mitad del Estado de San Pablo. En ese país, cerca del 75% de las emisiones de dióxido de carbono provienen de los incendios que se producen luego de cada desmonte, lo que hace que ocupe el cuarto lugar entre los productores de gases de efecto invernadero en el mundo.
La selva amazónica es la mayor selva tropical del mundo. Reúne casi el 10% de todos los mamíferos y el 15% de todas las especies vegetales conocidas a nivel mundial, con más de 300 especies de árboles en una sola hectárea. Además, la habitan 20 millones de personas.
Como una medida de salvataje, hace un año se declaró la moratoria a los desmontes en la selva y el resultado es alentador: el Estado de Mato Grosso, el principal productor de soja de Brasil, presentó una reducción del 40% en el índice de desmontes desde agosto de 2006 (cuando de anunció la moratoria) hasta mayo de este año, en comparación con el mismo período del año anterior. A su vez, el Estado de Pará redujo en un 41% las plantaciones de soja, un valor muy significativo si se considera que a nivel nacional la reducción fue del 9,3%.
A pesar de los logros obtenidos, queda un largo camino por recorrer. En esta primera etapa, el proceso, del que participaron sojeros, entidades ambientalistas, sociales y gubernamentales, apuntó a construir acuerdos y obtener herramientas para hacer el seguimiento de la moratoria y mejorar la situación de áreas que ya fueron desmontadas.
Si bien se avanzó mucho en el trabajo de protección de la selva, todavía falta lo principal: realizar un mapa actualizado de las propiedades que plantan soja, ya que la mayoría no figuran en mapas ni catastros municipales, lo que impide llevar a cabo cualquier tipo de control.
En todos los casos, es indispensable llevar a cabo un ordenamiento territorial para conocer y determinar cuáles son las áreas en las que puede llevarse una explotación sustentable y cuáles deben ser áreas protegidas. Para lograrlo, es necesario crear la legislación pertinente y sumar a las comunidades que habitan estas áreas de enorme riqueza para que participen de los procesos de discusión y puesta en marcha de los emprendimientos sustentables.
El futuro de estas reservas y, por ende, el de quienes viven en torno a ellas está en nuestras manos. Sólo falta actuar con la urgencia que la gravedad de la situación exige.



Nenhum comentário: